martes, 25 de agosto de 2015

Hypnotic Poison de Dior....la belleza inocente y divertida.

Año de lanzamiento: 1998.

Nariz: Annick Menardo

Estado: Reformulado por lo menos una vez el 2012, pero conociendo a Dior es probable que haya tenido más de una reformulación; aún así sigue siendo bello y tal como lo recuerdo la primera que lo olí en el 2000.

Familia: floral oriental...y lo representa con todas las ganas.

Principales notas (o a qué huele en mi): crema y azúcar, jarabe de vainilla con un toque de anís, luego coco, jazmín con un punto de maderas, almizcle y más vainilla.

Duración y sillage: con mi química dura cuatro horas exactas. La primera hora muy potente, pasado este punto a ras de piel.












Aunque soy un asiduo practicante del deporte extremo de comprar a ciegas las fragancias, debo confesar que pocas veces me vuelvo loco con un perfume y es  tengo tantos y aún me quedan un montón de marcas por descubrir que, muchas veces, mi nariz gravita en la existencia de lo genérico, tan propio del mercado actual. Pachulí y frutas, flores y almizcle blanco, vainilla y praliné, la tendencia gourmand de hoy da para muchos nombres que son prácticamente la misma fragancia embotellada de forma distinta.

Había probado y sentido Hypnotic Poison unas diez  o veinte veces entre el 2000 y hoy, la última vez fue el año pasado en un aeropuerto y casi lo llevé a casa conmigo. He probado desde la versión original lanzada el 98 hasta la disponible en la actualidad y, pese a encontrarlo delicioso, nunca me había sucedido lo de ayer: al oler la fragancia se me llenaron los ojos de lágrimas y me asaltó una emoción llena de recuerdos de mi infancia y los pequeños regalos que conquistan el corazón de un niño. Este Dior me trajo los recuerdos más bellos que atesoro en el corazón y que, producto de los avatares del crecimiento, tenía olvidados.


Hypnotic huele exactamente igual que una confitura llamada "sustancia" muy popular en mi país, este dulce económico y de fácil acceso, se fabrica en base a clara de huevo, gelatina sin sabor, azúcar y saborizantes que resultan en una masa rosada o amarilla perfumada de coco, almendra, vainilla, anís, un toque de polvo de violetas y un punto sintéticamente plástico y empalagoso que no puedo reconocer. Mi abuela me llenaba de esos dulces, como suelen hacerlo las abuelas cuya única misión es hacer felices a sus nietos, en los  paseos del domingo a la plaza o a caminar por el barrio. Éramos ella, yo y las "sustancias" que compartíamos, no existía nadie más y no importaba nada.

Escribo esto oliendo los vapores dulces que desde mi mano hacen aletear los abanicos de mi corazón, mi mente se llena de recuerdos, imágenes, emociones y experiencias maravillosas que me hacen ser quien soy....y un bello perfume trajo este momento de plena felicidad a mi día.

La salida de Hypnotic es potente y dulce, anís, almendras y un toque láctico cremoso y azucarado. Una confitura que perfectamente podría ser un postre de pastelería francesa. A pesar de que el anís no esta dentro de sus notas declaradas, es probable que el acuerdo de chabacano y  ciruela produzcan este tono picante y perfumado que, en todo caso, dura solo un par de minutos que no son suficientes para empalagar pero si, para dejar el alma arrebolada.


El desarrollo de este perfume es vertiginoso, cada vez que uno cree haber sentido un punto dulce te sorprende con el siguiente que es más dulce aún. Debo confesar que no siento comino en su fórmula pues el punto a sudor calórico, propio de esta especia, no está presente en ningún punto de la fragancia; las flores y especialmente la combinación nardo-tuberosa-jazmín dan un acuerdo del jazmín sambac cremoso y profundo, parecido al usado en Addict, y que potencian los acordes de vainilla, crema, coco y aceite de almendras; otorgándole un aspecto espeso y balsámico. Al final cuando el perfume da sus últimos suspiros, un acuerdo de madera, almizcle blanco, sándalo ligeramente polvoso y rastros de cálida vainilla.

Hay muchos adjetivos para definir un perfume y muy pocas veces la palabra "hermoso" me puede venir a la cabeza. Este Hypnotic lo es, pero también es divertido y único, ligeramente infantil, como si quisiera ser sexy y femenino, pero a la vez no se tomara con seriedad. He leído en fragantica.es que lo catalogan como aroma de adolescentes, sin embargo, lo considero como el aroma de alguien que es capaz de reírse de sí mismo, sin por ello volverse anódino o insulso.

No me sorprende que este Dior sea de la firma de la creadora de Lolita Lempicka, responden al mismo ADN: florales complejos y ligeramente amaderados, dulces agobiantes, pero a la vez divertidos, sofisticadamente irónicos y con una línea muy fina entre la adolescencia y la adultez. De hecho el tono goloso, de flores azucaradas e ingredientes de postre estén presentes en más de una creación de Menardo y ese tono de mujer casi niña, casi sexy, casi divertida, es propio de fragancias sensuales, llenas de alegría y calor.


La fragancia que poseo es la versión actual de tapa morada y anillo dorado, tiene fecha 2014 y es en versión eau de toilette; el aroma es el mismo que recuerdo, pero su duración me parece que, en la versión antigua, era mayor que en la disponible hoy, pero es innegable que el aroma es lo suficientemente bello y sofisticado para que valga la pena….los recuerdos que me hacen sonreír, no tienen precio.

martes, 18 de agosto de 2015

Diez perfumes hermosos por menos de 30 dólares...otra lista más a la colección.

Este post no es un tema nuevo en los blogs de perfumes. Hasta el cansancio he leído listas sobre los perfumes de verano, de invierno, oud, niche, que todo coleccionista debe probar, baratos, etc, etc, etc. y todos dicen más o menos lo mismo o por último, están basados en la ideas que, personas como yo, tienen de estas bellas construcciones olfatorias.

Y es que temas tan dependientes de la perspectiva personal,  como es el caso de la perfumería, dan para muchos debates (algunos  encontrados y que rayan en lo absurdo) y es que los aromas son materias volátiles que impactan nuestro cerebro asentándose en las emociones y, por lo mismo, causan amor u odio en relación a la persona que los usa y sus características. Como decía Jean Paul Guerlain: "el perfume es la forma más intensa del recuerdo" y es justamente ese mi objetivo a la hora de hablar de perfumes, cada vez que buscaba información sobre ellos me encontraba con una lista interminable de notas que decantaban en aspectos muy reducidos sobre las emociones que subyacen tras uno u otro olor, quería leer impresiones o las historias relacionadas con éstos. Es subjetivo sí pero, no lo son acaso las fragancias?





Coleccionar perfumes es un gusto caro; el otro día me puse a pensar que con las fragancias que poseo podría perfectamente irme de vacaciones a un lugar exótico pero, abrir un botella de cristal, aspirar sus efluvios y descubrir los conceptos mágicos que se esconden tras sus creaciones olfatorias llena tanto mi corazón y me hace tan feliz como ver la puesta de sol en Benarés. Sin embargo, el tema del dinero no es algo que sea fácil pasar por alto, por ello he construido esta lista, (otra más) basada en la idea de perfumes que poseen una estructura aromática compleja, un sillage decente y una fragancia que los hace distintos a los demás y lo mejor, por menos de 30 dólares.

Ahí vamos:


10. 360º for men de Perry Ellis:


Un clásico de los noventa cercano a Wings de Giorgio (no incluido en esta lista por tener un precio más elevado y ser, en la actualidad, difícil de encontrar). Sorprende con la salida de bayas de enebro que le dan un toque herbal que disfraza el dulce cálido de las maderas, el almizcle y los puntos de cardamomo.

Hubo una época en que todos olíamos 360º, no era tan cara y representaba lo mejor de esa época: fresco, enérgico, masculino y potente. Este perfume se mide por estas características, es cítrico y un poco frío al principio y luego se vuelve dulce, afrutado  y cálido. En los tiempos que corren podríamos catalogarlo de un clásico masculino, sin embargo, no huele viejo o pasado de moda sino todo lo contrario, hoy puede ser llevado por un hombre y lo mejor es que su aroma se aleja de lo genérico; la pongo en el décimo lugar solo por que mis gustos en materia de olores han ido en otra dirección pero, sigue siendo un buen caballito de batalla para climas templados y situaciones de mediana formalidad.

Hace poco me reencontré con esta fragancia y el olor era tal como lo recordaba, intenso y liviano a la vez; si bien es cierto su estela es menos poderosa que antes (o como yo la recordaba), aguanta mucho mas que el promedio actual y lo mejor: 27 dólares los 100 ml.


9. Halloween de Jesus del Pozo:


Una fragancia floral, sofisticada y profundamente violeta, femenina y cálida que se estructura como uno de los aromas que a los hombres nos agradan sentir en una mujer. Lamentablemente debido a su precio, se encuentra muy masificada, sin embargo, sigue siendo un aroma tenaz y fácil de llevar.

El Halloween actual dista mucho de la profundidad de la fórmula vintage donde las flores: nardo, violeta y magnolia lo llenaban todo, hoy es más verde-acuático-floral y ligeramente más sintético que antes, la nota de violeta se encuentra diluida y la gardenia ha sido aumentada con un punto de hoja verde (como a sabia vegetal) que no termina de convencerme aún así, la mezcla de incienso, notas marinas, nardo y vainilla, le otorgan un acuerdo de flores y mar, ligeramente acidulado, bastante característico y delicioso.

Estela poderosa (al extremo de La vie est belle) y duración moderada. Al rededor de 20 dólares por 30 ml.


8. París Hilton for men:


Amo esta fragancia de notas verdes, secas y frutales jugosos. Si resumiéramos este perfume sería: una salida verde herbal astringente y ligeramente alcanforada, frutas jugosas dulces y un fondo picante y cálido. No posee melón entre sus notas pero sus acordes crean esa ilusión, un melón jugoso y verde cruzado por hojas y tallos ligeramente leñosos.

Este perfume me acompañó en unas vacaciones en que, cuan Che Guevara, me hice a la ruta de las carreteras argentinas donde la Pampa sorprende en caminos sin nada alrededor y con soles de  35 grados Celsius. Aguantó bien y sentía el tufillo fresco y rico con ese calor infernal;  es simple y sobrevalorado y le tengo el cariño y el agradecimiento necesario por su compañía en esas aventuras. No impacta pero, es agradable y no huele sintético.

Estela moderada e igual duración pero, para los 25 dólares que me costo la botella de 100 ml y el aroma que detenta, lo valen.


7. Animale Animale for men de Animale París:


Gigante, un monstruo de pachulí, miel, vainilla y ámbar, con un toque frutal muy ligero y acuerdos de tabaco seco. Huele a maderas dulces y a especies, a momentos a café y a chocolate. Este perfume de los noventa no fue tan masificado como su hermano Animal for men y por lo mismo, su aroma es menos conocido pero, igual de potente y avasallador.

Un aroma difícil de llevar que requiere de una personalidad más formal puesto que su fragancia podría parecernos clásica, empalagosa o bien de corte nocturno. Si tuviésemos que compararlo con algún conocido podría ser A*men de Mugler y, aunque no posee la riqueza olfativa de este último, su estela es igual de grande y su duración, brutal.

¿Por qué lo uso y lo mantengo en mi colección?: por su ambivalencia entre lo dulce y lo crudo a la vez, ideal para días fríos. No puedo evitar sentirme sofisticado al usarlo.

Precio: 25 dólares los 100 ml y los vale.


6. Altamir de Ted Lapidus:


Uno de los primeros florales masculinos lanzados a fines de la primera decena del 2000. Lo compré a ciegas y jamás me he arrepentido de tenerlo (cuando se acabe, repetiré); al igual que con otras fragancias de la casa Lapidus, me han sorprendido por su estructuras aromáticas, su estela poderosa y sus atractivos precios.

Este perfume siempre me recuerda a Poême, de hecho azahar, jazmín y ciclamen están tan en conjunción con el clásico de Lancome que si, se hubiese ideado un Poême pour homme, su aroma debería ser como Altamir.

Floral plástico (acorde característico del azahar) con un fondo cálido  y dulce. Lo primero que asalta son sus notas florales blancas intensas que son ahogadas bajo azahar y un punto cítrico que decanta en ámbar, pachulí y almizcle que, al igual que Pi de Givenchy, rayan en lo andrógino y puede ser usado por hombres y mujeres.

Su duración es moderada al igual que su estela (aunque dicen que funciona mejor en épocas frías), sin embargo, la belleza, la calidad y diferencia de su aroma, así como su precio de 25 dólares por 125 ml, lo transforman en un objeto más que deseable para cualquier colección.


5. Fancy Nigths:


Conocí este perfume gracias a una buena amiga y amante de los perfumes del foro de fragantica.es; me capturó su aroma a papel antiguo y dulce, cremosa vainilla y potente pachulí.

Debo confesar que en asuntos de perfumes suelo ser prejuicioso, hay perfumes que no me tomaría la molestia de oler, creo que una fragancia llamada Fancy nigths y firmada por Jessica Simpson entraba en la categoría de "NO GRACIAS"; las fragancias de celebridades, hasta ahora, me hacían escapar.

Hace poco vi la botella en la perfumería que visito de forma regular y la deje pasar, pero con la sensación de haberla visto antes y como estaba a un excelente precio me picó la curiosidad. Al ponerla en el brazo, se produjo la magia del olor dulce de un papel antiguo y cremoso, simplemente hermosa. Corrí a la perfumería y adquirí la botella.

Salida papel dulce (¿papiro?) con trazos de crema y chirimoya (la variante del jazmín unido a la vainilla) y luego ámbar, almizcle y pachulí. La sensación cremosa dura horas.

En si es un aroma muy lineal, no posee cambios bruscos o puntos de inflexión que lo transformen en un aroma rupturista; es simplemente lo que es, un olor bello de una simpleza arrolladora y muy luminoso. Unisex.

Su precio: 20 dólares los 50 ml.

Gracias Cnidaria por compartir conmigo este bello perfume.


4. Cabotine de Grés:


Preciosa fragancia que me recuerda a Poison  y Tendré Poison de Dior. Es un perfume verde, ligeramente astringente y frío con un punto de miel que hacen muy interesantes sus notas de salida. Lo compré muy barato (22 dólares los 100 ml) y estoy muy contento con el, ya que posee la herencia de la antigua perfumería tradicional: un montón de notas y inflexiones que sorprenden en cada bocanada.

Destacan su salida de grosellas negras, ciruelas maduras y clavel cruzado por miel, jengibre y un montón de flores: jazmín, violetas, iris, y azahar, todas ordenadas en su justa medida.
Es un perfume atemporal, maravillosamente fresco y con una duración envidiable para los anodinos jugos actuales.

Es femenino y tan bello que no puedo resistir la tentación de usarlo, con cuidado eso si, puesto que la primera hora su estela es muy potente.


3. Blue Jeans de Versace:


Por el empaque me imaginaba una agua fresca y veraniega, tal vez cargada al melón, salvia o los cítricos mediterráneos; investigué y quise probarlo por mi mismo y ¡oh sorpresa! Es una fragancia muy dulce, duradera en extremo y sobre todo: barata.

En mi piel la tonka predomina y la miel,  el ámbar y la vainilla, la hacen balsámica y pesada; nunca he sentido la lavanda o los cítricos.

Dulce amielado de la tonka atravesada por toques de menta fresca que me recordaron levemente a Code sport de Armani, pero sólo los primeros cinco minutos, luego galletas de miel, cruzadas por una nota alcanforada similar a la pasta de dientes, pero tan leve y tan bien balanceada que le daba un toque paradójico y único. Luego miel y más miel especiada y ligeramente picante con trazos de gengibre.

Un perfume dulcísimo, masculino, relajado y llenos de matices. Fácil de llevar y lo suficientemente complejo para no ser un agua más; considero que fue el padre del estilo Eros, Invictus y un hermano de 212, perfumes dedicados a hombres jóvenes y enérgicos.

Excelente duración y estela  por el precio de 30 dólares los 75 ml (es el perfume más caro de esta lista).


2. Creation de Ted Lapidus:


Creation 2011 es una reinterpretación de la fragancia de Ted Lapidus de 1984 y es una apuesta clara de revivir los clásicos de la perfumería tradicional. Como buen representante de los ochentas, se caracteriza por un aroma complejo y barroco, cargado de elementos opulentos, estela soberbia y duración infinita, sin embargo, al nivel de la perfumería actual, esta reinterpretación se huele más llevadera, más limpia y menos potente. Es principalmente un perfume Chipre.

Un acuerdo Chipre clásico está compuesto, principalmente, por musgo de roble; una sustancia altamente alergénica y además, costosa que le otorga a las fragancias un aspecto a savia vegetal, a madera húmeda y bosque profundo, entregándole al perfume una faceta fría y ligeramente terrosa.  Los chipres están condenados a desaparecer o bien, a reformulaciones que traten el acorde de una manera sintética que, en su conjunto, destruye la delicada estructura olfativa.


La salida de esta maravillosa “Creation” es potente y verde, ligeramente metálica (no posee aldehídos) y un poco amarga gracias a la unión de cassis, tuberosa y lirio que rememora un perfume de estas características. Pasado 15 minutos el aroma muta a un floral verde con jazmín, nardo y clavel, pero no solo recuerda a las flores sino también a los tallos y las hojas de las plantas; en este punto los florales verdes, en mi piel, adquieren un toque mentolado y sintético (parecido a algunas pastas dentífricas) que me descoloca pero, ese acuerdo dura solo un momento. Al final de su evolución, pasadas las tres o cuatro horas de aplicado, aparece la miel cargada al olor penetrante del propóleo y un toque de polen polvoso cruzado por un elemento astringente y cítrico. Tengo en la mira una versión vintage…ya les contaré más.

Mezclen la belleza sensual de estructura compleja de Magie Noire de Lancome, los acuerdos elegantemente cítricos de Eau Sauvage y agreguen un poco de polen y tendrán Creation a solo 22 dólares los 100 ml.


1.- Laguna de Salvador Dalí:


El Top One de esta lista de perfumes de menos de 30 dólares y está en ese lugar por ser uno de los perfumes más bellos que he probado en vida.

Completamente unisex, aunque posea la azarosa clasificación de femenino,  es un acuerdo cremoso de frutas golosas y tropicales, vainilla, coco, almizcle blanco y haba tonka. 

Aún cuando la denominación de sus notas lo pueden hacer parecer dulce y balsámico, que lo es, su composición olfativa tiende al agua perfumada y al equilibrio de sus ingredientes por ende, no empalaga o ahoga sino todo lo contrario, es fresco y suave a la vez. En este punto es necesario recordar que las notas de un perfume buscan hacernos una idea mental de su aroma o su evolución, las fragancias reaccionan a la química de la piel y del ambiente en que se llevan y es ahí donde radica su magia pues nunca se sabe su resultado final.

Desde que tengo uso de razón este perfume ha estado en mi familia, lo uso mi madre hace como diez años y le heredó el gusto por esta cremosa delicia tropical a mi tía y  esta a su hija, que aún lo lleva como su insignia y que impregna su ropa y cada espacio donde ella va; puede ser, que la personalidad de mi prima lo acompañe, es una mujer tan alegre y llena de buenos sentimientos, que este aroma la acompaña  resaltando todas esas bellas cualidades


Laguna es un perfume luminoso como una tarde de verano, cálido pero aireado, potente pero suave a la vez, lleno de matices que lo hacen trascender desde una salida llena de jugos  ligeramente cítricos a frutas cremosas y ambarinas, para terminar en un acuerdo de maderas delicadas cargadas de suave pachulí.


Una joya infaltable de duración moderada e igual intensidad por 22 dólares los 60 ml.